LECTURAS OBLIGATORIAS (SEMANA 5 A LA SEMANA 15)

 LECTURA  : INFECCIONES TORCH Y GESTACIÓN

Las infecciones TORCH son un conjunto de infecciones que pueden ser transmitidas de madre a hijo durante el embarazo y que pueden tener efectos adversos sobre el desarrollo fetal y el recién nacido. El término TORCH es un acrónimo que agrupa las siguientes infecciones:

  1. T: Toxoplasmosis

  2. O: Otras infecciones (como la sífilis, varicela-zóster, parvovirus B19, etc.)

  3. R: Rubéola

  4. C: Cytomegalovirus (CMV)

  5. H: Herpes Simplex Virus (HSV)

Infecciones TORCH y su impacto en la gestación

Las infecciones TORCH pueden tener efectos muy serios en el embarazo y en el bebé. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

  • Malformaciones congénitas.

  • Aborto espontáneo.

  • Nacimiento prematuro.

  • Retraso en el crecimiento intrauterino.

  • Infección neonatal.

  • Sordera, ceguera o daño cerebral.

Detalles de cada infección:

  1. Toxoplasmosis:

    • Causada por el parásito Toxoplasma gondii, la toxoplasmosis puede ser adquirida a través del consumo de alimentos contaminados o contacto con gatos infectados.

    • Las consecuencias en el bebé pueden incluir hidrocefalia, calcio en el cerebro, ceguera y retraso mental.

  2. Rubéola:

    • La rubéola es una infección viral que puede causar malformaciones congénitas graves en el bebé, como cataratas, cardiopatías congénitas, sordera y retraso mental. La infección es especialmente peligrosa durante el primer trimestre del embarazo.

  3. Cytomegalovirus (CMV):

    • Es una infección viral común que puede afectar el embarazo, causando daño al cerebro, los ojos y el hígado del bebé. En algunos casos, puede llevar a sordera, retraso en el desarrollo o convulsiones.

  4. Herpes Simplex Virus (HSV):

    • El herpes puede ser transmitido al bebé durante el parto si la madre tiene una infección activa en los genitales. Esto puede resultar en herpes neonatal, que puede causar daño cerebral, ceguera, o incluso la muerte del bebé.

  5. Otras infecciones:

    • Esto incluye una serie de otras enfermedades como sífilis, varicela, parvovirus B19 (que puede causar anemia fetal), entre otras. La sífilis, por ejemplo, puede causar malformaciones, aborto espontáneo, o muerte fetal intrauterina.

Diagnóstico y tratamiento:

El diagnóstico de las infecciones TORCH se realiza a través de análisis de sangre que buscan anticuerpos específicos para cada patógeno. Si una mujer embarazada es diagnosticada con alguna de estas infecciones, el tratamiento varía dependiendo del agente patógeno. Algunos tratamientos incluyen antibióticos (como en la sífilis), antivirales (como en el herpes y el CMV), y medicamentos antiparasitarios (como en la toxoplasmosis).

Prevención:

  • Vacunación: Existen vacunas para prevenir algunas de estas infecciones, como la rubéola, que debe ser administrada antes del embarazo.

  • Medidas higiénicas: Evitar el contacto con gatos o carne cruda puede ayudar a prevenir la toxoplasmosis.

  • Exámenes prenatales regulares: Las mujeres embarazadas deben someterse a exámenes para detectar infecciones TORCH en las primeras etapas del embarazo, especialmente si tienen antecedentes o factores de riesgo.

Manejo durante la gestación:

Cuando se detecta una infección TORCH en una mujer embarazada, el manejo adecuado es crucial para minimizar los riesgos para el feto. En algunos casos, los médicos pueden recomendar tratamiento antiviral, antibiótico o antiparasitario. También es fundamental realizar un seguimiento cercano mediante ecografías y otras pruebas para monitorear el bienestar fetal.

Importancia del control prenatal:

El control prenatal regular y temprano es clave para detectar y tratar cualquier posible infección TORCH a tiempo. Esto ayuda a prevenir complicaciones graves en el embarazo y reduce el riesgo de daño al bebé.

En resumen, las infecciones TORCH son una serie de infecciones que pueden tener consecuencias devastadoras para el feto. Es fundamental que las mujeres embarazadas reciban atención prenatal adecuada para prevenir, detectar y tratar estas infecciones a tiempo, y así minimizar los riesgos para su bebé.

las infecciones TORCH son un grupo de enfermedades infecciosas que pueden tener efectos muy graves en el embarazo y en el recién nacido, incluyendo malformaciones congénitas, aborto espontáneo, y retrasos en el desarrollo. La prevención, diagnóstico y tratamiento oportuno son fundamentales para reducir los riesgos asociados con estas infecciones. El control prenatal adecuado, que incluya pruebas específicas y vacunación previa al embarazo, juega un papel crucial en la protección de la salud materna y fetal. A través de un monitoreo adecuado y una intervención temprana, es posible minimizar las consecuencias de estas infecciones y asegurar un embarazo saludable.

En conclusión, las infecciones TORCH son un grupo de enfermedades infecciosas que pueden tener efectos muy graves en el embarazo y en el recién nacido, incluyendo malformaciones congénitas, aborto espontáneo, y retrasos en el desarrollo. La prevención, diagnóstico y tratamiento oportuno son fundamentales para reducir los riesgos asociados con estas infecciones. El control prenatal adecuado, que incluya pruebas específicas y vacunación previa al embarazo, juega un papel crucial en la protección de la salud materna y fetal. A través de un monitoreo adecuado y una intervención temprana, es posible minimizar las consecuencias de estas infecciones y asegurar un embarazo saludable.


LECTURA

Guidelines for the Management of a Pregnant Trauma Patient

La gestión de una paciente embarazada con trauma es un desafío clínico que requiere un enfoque multidisciplinario. A continuación, se resumen las principales directrices y conclusiones sobre el manejo de estas pacientes:

  1. Evaluación Inicial:

    • Se debe realizar una evaluación primaria que siga el protocolo ABC (vía aérea, respiración, circulación), con especial énfasis en la seguridad tanto de la madre como del feto.

    • Es importante tener en cuenta los cambios fisiológicos del embarazo (como la mayor circulación sanguínea y el aumento del volumen plasmático) que pueden alterar las respuestas típicas a los traumas.

  2. Monitoreo Fetal:

    • El monitoreo continuo de la frecuencia cardíaca fetal debe realizarse en todas las pacientes embarazadas después de un trauma significativo, especialmente después de la semana 20 de gestación.

    • La monitorización fetal puede indicar la necesidad de intervenciones adicionales si se detectan signos de sufrimiento fetal.

  3. Exámenes Diagnósticos y Manejo de Imágenes:

    • El uso de radiografías y tomografías computarizadas (TC) debe considerarse cuidadosamente, evitando la exposición innecesaria a radiación fetal. Si es necesario, se deben utilizar técnicas de protección y realizar la mínima cantidad de estudios posibles.

    • La ecografía es una herramienta útil para evaluar el bienestar fetal, especialmente en el contexto de trauma abdominal.

  4. Tratamiento de la Madre:

    • Las decisiones terapéuticas deben centrarse en estabilizar primero a la madre. Si la madre no está estabilizada, no será posible salvar al feto.

    • En el caso de hemorragias graves o traumas abdominales, puede ser necesario realizar una cesárea de emergencia, incluso si no hay signos de parto prematuro.

  5. Consideraciones en el Parto Precoz:

    • Si la paciente entra en trabajo de parto prematuro debido al trauma, se debe administrar corticoterapia para madurar los pulmones del feto y considerar otras intervenciones neonatales.

    • La cesárea se puede considerar si se detecta sufrimiento fetal, pero el riesgo de complicaciones debe ser sopesado cuidadosamente.

  6. Intervenciones Especializadas:

    • Se recomienda un enfoque multidisciplinario, que incluya obstetras, intensivistas, cirujanos y neonatólogos, para un manejo adecuado.

    • En situaciones de trauma grave, la prioridad siempre debe ser salvar la vida de la madre; sin embargo, se deben tomar decisiones rápidas y basadas en evidencia para intentar salvar también al feto.

Conclusiones:

  • El manejo de un trauma en una paciente embarazada es un proceso complejo que requiere una evaluación rápida y un enfoque balanceado entre el bienestar materno y fetal.

  • La estabilización de la madre es prioritaria, y las intervenciones deben ser personalizadas dependiendo de la gravedad del trauma y la edad gestacional.

  • La monitorización continua del feto y el uso cuidadoso de estudios de diagnóstico son esenciales para una adecuada toma de decisiones.

  • Un enfoque multidisciplinario y coordinado es crucial para asegurar el mejor resultado posible tanto para la madre como para el bebé.

Este enfoque ayuda a garantizar una atención eficaz y oportuna en situaciones de trauma durante el embarazo.




LECTURA 

INFECCIÓN VIAS URINARIAS Y GESTACIÓN 
 Hospital Clínic | Hospital Sant Joan de Déu | Universitat de Barcelona.

Las infecciones urinarias en el embarazo incluyen:

  1. Bacteriuria asintomática (BA): Presencia de bacterias en la orina sin síntomas.

  2. Cistitis aguda (CA): Infección de la vejiga con síntomas como disuria, polaquiuria y dolor suprapúbico.

  3. Pielonefritis aguda (PA): Infección renal que puede causar fiebre, dolor lumbar y síntomas sistémicos.

La BA tiene una prevalencia del 2-11% y puede progresar a PA si no se trata. La CA afecta aproximadamente al 1-2% de las gestantes, mientras que la PA tiene una incidencia del 0,5-2% y es la principal causa de hospitalización no obstétrica en embarazadas.


💊 Tratamiento según el protocolo

  • BA y CA: El tratamiento empírico inicial incluye fosfomicina trometamol 3 g en dosis única o cefuroxima 250 mg cada 12 horas durante 4-7 días. En caso de alergia a betalactámicos, se considera nitrofurantoína 50-100 mg cada 6 horas por 4-7 días.

  • PA: Requiere hospitalización y tratamiento intravenoso con antibióticos como ampicilina y gentamicina, ceftriaxona, cefepima o aztreonam. El tratamiento se ajusta según los resultados del antibiograma y la respuesta clínica.

  • Tratamiento supresivo: Se considera en casos de recurrencia frecuente o PA durante el embarazo. Las opciones incluyen cefalexina 250 mg/día o fosfomicina trometamol 3 g semanalmente hasta 4-6 semanas postparto.


✅ Conclusiones

  • Detección temprana: Es esencial realizar un urocultivo al inicio del embarazo para identificar la BA y prevenir complicaciones.

  • Tratamiento adecuado: El tratamiento antibiótico debe ser seleccionado según el antibiograma y la alergia a medicamentos, ajustando la duración según la gravedad de la infección.

  • Seguimiento: Se recomienda un control postratamiento con urocultivo a los 8-10 días y seguimiento mensual hasta el parto para detectar recurrencias

  • Prevención de recurrencias: El tratamiento supresivo puede ser necesario en casos de infecciones recurrentes o PA durante la gestación.

El manejo adecuado de las infecciones urinarias durante el embarazo es crucial para prevenir complicaciones maternas y fetales. La colaboración entre profesionales de la salud y el seguimiento cercano de las gestantes son fundamentales para garantizar una evolución favorable.

LECTURA 
COLESTASIS INTRAHEPÁTICA GESTACIONAL Hospital Clínic | Hospital Sant Joan de Déu | Universitat de Barcelona.

La colestasis intrahepática gestacional (CIG) es una forma reversible de colestasis que aparece durante el 3º trimestre del embarazo (raramente antes de la semana 26) y que se resuelve espontáneamente tras el parto. Característicamente cursa con prurito sin exantema y aumento progresivo de los ácidos biliares. Se trata de una enfermedad de causa desconocida pero asociada a factores hormonales, ambientales y hereditarios. Es la hepatopatía más frecuente durante la gestación y la segunda causa de ictericia en el embarazo (la primera es la hepatitis, y la tercera la litiasis biliar). Su incidencia es del 0,1 al 2%, aunque con alta variación geográfica (más frecuente en América del Sur). Son factores de riesgo la edad materna, la multiparidad, la gestación múltiple, hepatitis C y los antecedentes familiares o personales de colestasis. Históricamente la CIG se ha relacionado con un aumento de morbimortalidad fetal, aunque algunos datos son controvertidos. La colestasis intrahepática gestacional se asocia a parto prematuro, presencia de meconio, ingreso en UCI neonatal y exitus fetal, aunque algunos resultados perinatales adversos están en relación con la prematuridad iatrogénica. 

La colestasis intrahepática gestacional (CIG) es una hepatopatía específica del embarazo que se caracteriza por la acumulación de ácidos biliares en la sangre debido a un defecto en la secreción biliar. Aunque generalmente es benigna para la madre, se asocia con riesgos significativos para el feto, como parto prematuro, sufrimiento fetal y muerte fetal intrauterina.​


🧪 Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la combinación de síntomas clínicos y alteraciones en los parámetros de laboratorio. El síntoma principal es el prurito, especialmente en palmas y plantas, que suele intensificarse durante la noche. En los análisis de sangre, se observa una elevación de los ácidos biliares séricos, generalmente por encima de 11 µmol/L, así como posibles aumentos en las transaminasas y la bilirrubina directa.​


💊 Tratamiento

El tratamiento de elección es el ácido ursodesoxicólico (AUDC), que ayuda a reducir los niveles de ácidos biliares y aliviar el prurito. La administración de AUDC debe iniciarse lo antes posible tras el diagnóstico. Además, se recomienda la administración de vitamina K para prevenir posibles complicaciones hemorrágicas.​


📅 Manejo y Seguimiento

El seguimiento debe ser intensivo, con controles clínicos y analíticos frecuentes. Se recomienda la finalización del embarazo a partir de la semana 37 de gestación si los ácidos biliares son ≥40 µmol/L o si hay mal control clínico. En casos de buen control clínico y niveles de ácidos biliares <40 µmol/L, el embarazo puede prolongarse hasta las 40 semanas.​


🧬 Conclusiones

La CIG es una condición que requiere un diagnóstico temprano y un manejo adecuado para minimizar los riesgos para la madre y el feto. El tratamiento con AUDC ha demostrado ser eficaz en la reducción de los síntomas y la mejora de los parámetros hepáticos. Es esencial un seguimiento cercano y una planificación adecuada del momento del parto para optimizar los resultados perinatales.​

 LECTURA 
                             Evaluación contemporánea de mujeres y niñas con sangrado uterino anormal: Sistemas 1 y 2 de FIGO.

El sangrado uterino anormal (SUA) es una condición común que afecta a más del 50% de las mujeres y niñas en edad reproductiva. Aunque el SUA incluye síntomas como el sangrado intermenstrual y alteraciones en la duración, frecuencia y regularidad del ciclo menstrual, es el sangrado menstrual abundante (SMA) el que más contribuye a la deficiencia de hierro y la anemia relacionada. Sin embargo, tanto el SUA como el SMA suelen estar poco reconocidos y reportados.

La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) ha desarrollado dos sistemas para evaluar y clasificar el SUA

  1. Sistema 1 de la FIGO: Define el patrón de sangrado utilizando cuatro descriptores principales: frecuencia, duración, regularidad y volumen del flujo.

  2. Sistema 2 de la FIGO: Proporciona un sistema estructurado de clasificación de las posibles causas del SUA, utilizando el acrónimo PALM-COEIN. "PALM" se refiere a causas estructurales del SUA (Pólipo, Adenomiosis, Leiomioma, Malignidad), y "COEI" se refiere a causas no estructurales (Coagulopatía, Disfunción ovulatoria, Endometrial e Iatrogénica). La "N" se reserva para entidades que actualmente no se clasifican de otra manera.

Utilizar el Sistema 1 de la FIGO como punto de partida para el Sistema 2 facilita la investigación de mujeres y niñas en edad reproductiva con SUA. Comprender la patogénesis de las causas del Sistema 2 de la FIGO ayuda a interpretar las investigaciones y el manejo posterior del SUA. Existen numerosas lagunas de evidencia respecto al SUA; sin embargo, si los investigadores y los responsables de ensayos adoptan universalmente los Sistemas 1 y 2 de la FIGO para la evaluación y el diagnóstico del SUA, se podrán aplicar hallazgos de investigación claros y transferibles a nivel mundial.

Conclusiones:

  • El SUA es una condición común que puede afectar significativamente la calidad de vida de las mujeres y niñas en edad reproductiva.

  • Los Sistemas 1 y 2 de la FIGO proporcionan un marco estandarizado y estructurado para evaluar y clasificar el SUA, facilitando la investigación y el manejo clínico.

  • La adopción universal de estos sistemas puede mejorar la comprensión y el tratamiento del SUA a nivel mundial.

LECTURA 
Guía Nacional del Reino Unido para el Manejo de la Enfermedad Inflamatoria Pélvica (Actualización Provisional 2019).

La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección ascendente del tracto genital superior que puede causar endometritis, salpingitis, abscesos tubo-ováricos y peritonitis pélvica. Es una causa común de morbilidad ginecológica en mujeres jóvenes y está asociada con complicaciones a largo plazo como embarazo ectópico, infertilidad y dolor pélvico crónico.

Diagnóstico

  • Clínico: El diagnóstico se basa en síntomas como dolor abdominal bajo bilateral, dispareunia profunda, sangrado vaginal anormal y secreción vaginal purulenta. Los signos incluyen sensibilidad abdominal, dolor en los anexos y fiebre.

  • Pruebas: Se recomienda realizar pruebas para Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae y Mycoplasma genitalium mediante pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT). La ausencia de infección no excluye la EIP.

  • Laboratorio: Los marcadores inflamatorios como la velocidad de sedimentación de eritrocitos (ESR) o proteína C reactiva (PCR) pueden apoyar el diagnóstico, pero no son específicos.

  • Imágenes: La ecografía puede ser útil para detectar abscesos o hidrosálpinges, pero su valor en la EIP no complicada es limitado.

Tratamiento

Terapia ambulatoria (para casos leves a moderados):

  • Regímenes recomendados:

    • Ceftriaxona 1 g IM en dosis única + Doxiciclina 100 mg cada 12 horas durante 14 días + Metronidazol 400 mg cada 12 horas durante 14 días.

    • Ofloxacino 400 mg cada 12 horas durante 14 días + Metronidazol 400 mg cada 12 horas durante 14 días.

    • Moxifloxacino 400 mg una vez al día durante 14 días.

  • Consideraciones:

    • Se debe evitar el uso de quinolonas en pacientes con alto riesgo de infección gonocócica debido a la resistencia creciente.

    • El moxifloxacino tiene una alta actividad microbiológica contra M. genitalium.

Terapia intravenosa (para casos moderados a graves):

  • Regímenes recomendados:

    • Ceftriaxona 2 g IV diaria + Doxiciclina 100 mg cada 12 horas + Metronidazol 400 mg cada 12 horas durante 14 días.

    • Ofloxacino 400 mg IV cada 12 horas + Metronidazol 500 mg IV cada 8 horas durante 14 días.

  • Consideraciones:

    • La terapia intravenosa debe continuar hasta 24 horas después de la mejora clínica y luego cambiar a terapia oral.

    • En casos graves, puede ser necesario agregar vancomicina IV.

Manejo en el embarazo

  • La EIP en el embarazo es poco común pero asociada con morbilidad materna y fetal. Se recomienda terapia parenteral, aunque los regímenes sugeridos no tienen seguridad probada en esta situación.

  • Se debe considerar el uso de ceftriaxona IV, eritromicina IV y metronidazol IV, cambiando a terapia oral tras la mejora clínica y completando 2 semanas de tratamiento.

Seguimiento

  • Se recomienda una revisión a las 72 horas, especialmente si hay signos moderados o graves.

  • Si no hay mejoría, se debe considerar una investigación adicional, terapia parenteral y/o intervención quirúrgica.

  • Una revisión adicional de 2 a 4 semanas después de la terapia puede ser útil para asegurar una respuesta clínica adecuada, cumplimiento con los antibióticos, cribado y tratamiento de contactos sexuales, conciencia sobre la EIP y sus secuelas, prueba de embarazo repetida si es necesario, y repetición de pruebas para gonorrea o clamidia en aquellos con síntomas persistentes, patrón de resistencia a antibióticos (solo gonorrea), mal cumplimiento con los antibióticos y/o rastreo de contactos sexuales que indique la posibilidad de infección persistente o recurrente.

Manejo quirúrgico

  • La laparoscopia puede ayudar a la resolución temprana dividiendo adherencias y drenando abscesos pélvicos, pero la aspiración guiada por ecografía de colecciones de líquido pélvico es menos invasiva.

Conclusiones

  • El tratamiento empírico temprano es crucial para reducir el riesgo de secuelas a largo plazo como embarazo ectópico, infertilidad y dolor pélvico crónico.

  • Se debe mantener un umbral bajo para el tratamiento empírico de la EIP debido a la falta de criterios diagnósticos definitivos.

  • La terapia antibiótica de amplio espectro es necesaria para cubrir una amplia variedad de bacterias aeróbicas y anaeróbicas.

  • El seguimiento adecuado es esencial para asegurar una respuesta clínica adecuada y prevenir complicaciones a largo plazo.

  • El manejo de la EIP debe ser individualizado, teniendo en cuenta la gravedad de la enfermedad, la respuesta al tratamiento y las circunstancias personales de la paciente.

LECTURA : Proceso y metodología de las Guías de Práctica Clínica del Programa Oncoguías SEGO
 
Las Guías de Práctica Clínica del Programa Oncoguías SEGO son documentos técnicos elaborados por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) a través de su Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria. Estas guías están diseñadas para proporcionar a los profesionales sanitarios recomendaciones basadas en la mejor evidencia científica disponible, con el objetivo de mejorar la calidad de la atención en el ámbito del cáncer ginecológico y mamario.​

El proceso de desarrollo de las oncoguías SEGO se estructura en varias fases:​

  1. Planificación estratégica: La SEGO, a través de su Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria, elabora un plan estratégico para el desarrollo e implantación de las principales guías de práctica clínica en el cáncer ginecológico y mamario.​

  2. Designación de roles: Se asigna un coordinador y un secretario para cada proceso asistencial (oncoguía), quienes son responsables de la revisión y elaboración de un primer predocumento resumen de las principales guías internacionales y protocolos de trabajo en el ámbito de la práctica clínica basada en la evidencia.​

  3. Revisión y elaboración del predocumento: El coordinador y el secretario elaboran un predocumento que resume las principales guías internacionales y protocolos de trabajo en el ámbito de la práctica clínica basada en la evidencia.​

  4. Revisión por el comité de expertos: El predocumento se difunde entre un comité de expertos (10-15 profesionales de todos los ámbitos de influencia) para su revisión crítica, modificación y asignación de bibliografía y nivel de evidencia.​

  5. Consolidación del documento: La secretaría reagrupa las separatas y confecciona un documento previo global que será revisado, discutido y consensuado en la primera sesión plenaria, de donde debe extraerse el borrador del documento final.​

  6. Revisión final: El borrador final será de nuevo sometido al trabajo individual de los expertos para su último debate en una segunda sesión plenaria, donde se cerrará el documento final consensuado.​

Este proceso asegura que las oncoguías SEGO sean el resultado de un consenso experto y estén basadas en la mejor evidencia científica disponible.​


📚 Metodología

La metodología empleada en la elaboración de las oncoguías SEGO se basa en los siguientes principios:​

  • Evidencia científica: Se prioriza la utilización de la mejor evidencia científica disponible, incluyendo revisiones sistemáticas de la literatura e identificación de estudios con fuerza científica suficiente.​

  • Experiencia práctica: Se incorpora la experiencia práctica de los profesionales sanitarios en el ámbito del cáncer ginecológico y mamario.​

  • Clasificación de la evidencia: Se utiliza el sistema GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation) para clasificar la calidad de la evidencia y la fuerza de las recomendaciones.​

  • Consenso experto: Se fomenta el consenso entre un comité de expertos multidisciplinario para asegurar la aplicabilidad y relevancia clínica de las recomendaciones.​

  • Claridad y accesibilidad: Las oncoguías SEGO se caracterizan por su sencillez, transmitiendo el conocimiento de manera básica, clara y fácilmente inteligible.​

Esta metodología garantiza que las oncoguías SEGO sean herramientas prácticas y efectivas para la toma de decisiones clínicas en el ámbito del cáncer ginecológico y mamario.​


✅ Conclusión

Las Oncoguías SEGO representan un esfuerzo sistemático y riguroso para proporcionar a los profesionales sanitarios herramientas basadas en la mejor evidencia científica disponible, con el objetivo de mejorar la calidad de la atención en el ámbito del cáncer ginecológico y mamario. Su proceso de elaboración, basado en la colaboración multidisciplinaria y el consenso experto, asegura que las recomendaciones sean pertinentes, aplicables y actualizadas. La metodología empleada, centrada en la evidencia científica y la experiencia práctica, refuerza la fiabilidad y utilidad de estas guías en la práctica clínica diaria.​

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